
LA SANGRE EN LA BIBLIA Por: Álvaro López Asensio Página web: www.alopezasen.com 1.- La sangre en la antigüedad La palabra hebrea haima (sangre) se entiende ya, desde el griego Homero, en su sentido fisiológico, es decir, como portadora de la vida y de la fuerza vital. En su acepción profana, haima se aplica a la sangre humana y a la de los animales. Especial importancia adquiere en el lenguaje cultual, ya que constituye el elemento principal en los sacrificios humanos y después en los sacrificios de animales que reemplazan a aquellos. Griegos y romanos hacían ofrendas de sangre a los difuntos, en las cuales la sangre de los animales se derramaba originariamente sobre l mismo difunto, más tarde sobre la piara funerario y, por último, en la tumba o sobre el túmulo funerario. 2.- La sangre en el Pueblo de Israel primitivo Basta recordar la pericopa de la creación del hombre, que por insuflación se convirtió en “ser vivo”. De la fusión de estas dos obs...