LA
RECETA MEDIEVAL DEL HAMIN JUDÍO
Por: Álvaro López Asensio
Página web: alopezasen.com
El hamin era un guiso o potage hecho a base de trozos de carne de ternera, pollo o cordero, huevos duros, legumbres (garbanzos, fabas o habas -verdes o secas- y lentejas) y verduras (berças o col, acelga, puerros, alcachofas, borraja, etc.).
Los judíos de Sefarad solían cocinarlo a fuego lento en la tarde del viernes, antes del comienzo del Shabat, permaneciendo templado hasta la comida del día siguiente gracias al rescoldo del fuego. Sin duda fue el alimento más popular y representativo de todas las juderías aragonesas y de la Península Ibérica durante la Edad Media.
· El 28 de enero de 1488, la vecina de Calatayud, María
Díaz, mujer de Johan Aznar, asegura ante la inquisición que juzga de judaizar a
la bilbilitana, María Lopez de Moros, que “vio
que en casa del dicho su amo Remon Lopez (marido de la acusada) guisavan hamin con carne y garvanços y
huevos muy duros fasta que se paravan cardenos[1]”.
· El 7 de febrero de 1488, el judío de Calatayud, Yuçe Buenavida,
declara ante la inquisición que juzga de judaizar al bilbilitano, Alfonso de
Santa Cruz (difunto), que “lenviava a
este testimonio con una su moça, cuyo nombre no le acuerda, tres o quatro dineros y quatro o cinquo
guebos algunos viernes, y que duro quinze annos poco mas o menos pa que ste
deposante fiziesse hamin, el qual este deposante fazia y quel sabado por la
manyana enviava la dicha moça u otro a, no se le acuerda, por el dicho hamin,
el qual este testimonio lenviava y saba que lo comia por quanto el le dizia
alguna vez a este testimonio que havia seydo bueno[2]”.
· El 9 de febrero de 1488, la vecina de Calatayud, Anthona,
mujer de Anthonio de Montón, dice ante la inquisición que juzga de judaizar al
converso, Alfonso de Sancta Cruz, que él y su mujer “en los días de los sabados comían hamin, lo qual guisaban en la judería
en cada de hun judío que se dizia Buenavida el viexo y que muchas vezes vio
como los viernes a la tardes los dichos sus amos algunas vegadas el dicho
Alonso de Sancta Cruz y otras vegadas la dicha su muxer enviaban dineros al
dicho judío para que les merquase carne
y huevos y lo necesario pa fazer el dicho hamin[3]…”.
· El 4 de marzo de 1488, el judío de Calatayud, Yuçe
Buenavida, declara ante el tribunal de la inquisición que juzga de judaizar al
converso, Alfonso de Sancta Cruz, que el acusado “enviava les tambien cada viernes
quatro o cinquo guebos rogando le a este deposante que los garvanços que los
puessiese de su casa este
deposante y este deposante quando se fallava o la dicha Aljaffar su muxer mercaban carne de los dicho dines que
les enviava el dicho Alfonso de Sancta Cruz de la carnicería de los judios y
los dichos viernes para los sabados segunt paresce deposante se guisava en su
casa guisaban el hamin junto con el suyo en huna olla[4]”.
· El 11 de marzo de 1488, el vecino de Calatayud, Pedro de
Santa Clara, alias el çedaçero,
reconoce ante el tribunal de la inquisición que lo juzga de judaizar, que “encora
guisar hamin con carne con garvanços[5]”.
· El 26 de marzo de 1488, el bilbilitano, Pedro Polo
reconoce ante el tribunal de la inquisición que lo juzga de judaizar que, “en mi casa se a guisado carne con garvanços y guevos de la carne de la carniceria
de los crisitanos el sabado pa el domingo[6]”.
· El 31 de mayo de 1488, la judía de Calatayud, Çidilla,
mujer de Mordoahy Abencrespo, afirma ante la inquisición que juzga de judaizar
a la bilbilitana, María Daça (difunta), que fue a su casa nada más acabado el
sábado a por carne para que su madre, llamada Jamila, hiciese “hamin
de la dicha carne y favas que la
dicha moça habia traydo y assi aquel fecho[7]”.
· El 1 de agosto de 1488, el judío de la villa de Hariza,
Davit Xuen, dice ante la inquisición que juzga de judaizar al bilbilitano,
Leonart de Sanctangel (difunto), que “algunas
vegadas vidio que una moça del dicho Leoanrt de Sanctangel levava a casa de la
madre deste testimonio dinero y huebos
en dia de viernes pa que comprassen carne con la qual y con los dichos huevos
aparejasen hamin pa el dicho Leonart de Santangel[8]”.
· El 2 de agosto de 1488, el judio de Calatayud, Simuel
Ezdra, afirma ante la inquisición que juzga de judaizar al bilbilitano, Johan
del Romeral (difunto), que “en dias
pasados comian hamin aparexado con carne
y huevos al modo judayco del viernes pa el sabado, el qual hamin este
deposant levo a los dichos Johan del Romeral y a su muger a ruegos suyos[9]”.
Los judíos de la Edad Media comían el hamín caliente en otoño e invierno, ya que era un plato de cuchara. En primavera y verano era sustituido por comestibles fríos y productos de la huerta. Los judíos solían comer el hamín según un orden establecido:
1.- El primer plato contenía el caldo resultante de la
cocción de todos los ingredientes. Opcionalmente se podía comer como consomé
con algún huevo duro picado.
2.- Al segundo plato le correspondía la
legumbre con la verdura.
3.- En el tercero y último se comía la carne, que se acompañaba con los huevos duros partidos por la mitad.
Cuando los judíos enviaban hamín a sus parientes y amigos conversos, lo hacían en una escudilla, es decir, un cuenco hondo y pequeño con capacidad para una o dos raciones, según su tamaño. En esta ocasión, los conversos lo comían todo junto como plato único.
Ingredientes:
· 1 kilo de garbanzos, habas (secas o verdes) o lentejas
(una taza pequeña por cada comensal).
· Medio kilo de carne de
ternera, cordero o gallina sin
grasas y cortada a trozos (150 gramos por cada comensal).
· 6 huevos de gallina
sin defectos y manchas (dos por comensal).
· Media col, acelga
o mata de borraja cortada (un puñado
por cada comensal).
· 1 cebolla mediana
picada.
· 3 dientes de ajos
enteros y pelados.
· Unas hebras de azafrán
(al gusto).
· Media cucharada
pequeña de pimienta negra.
· 1 cucharada pequeña de
nuez moscada.
· 1 cucharada grande de
sal.
· Aceite de oliva.
Preparación:
1.- La noche de antes,
ponemos a remojo en agua los garbanzos
o habas. Si el hamín se hace con habas
verdes y frescas, las cocinamos sin necesidad de remojo. Para simplificar la
receta, podemos utilizar garbanzos de
bote.
2.- En una olla o cacerola
con aceite de oliva caliente se fríe, a fuego lento los tacos de carne de ternera hasta que doren un poco y vayan
soltando los jugos.
3.- A la olla incorporamos
la cebolla picada, el ajo cortado por la mitad, las hebras de azafrán, las
cucharadas pequeñas de pimienta negra, nuez moscada y sal. Removemos despacio
para que se mezclen los sabores.
4.- A continuación,
echamos los garbanzos remojados y removemos.
5.- También incorporamos
la berça o col cortada y removemos.
6.- Llenamos la olla de
agua para una cocción larga.
7.- A continuación,
añadimos los huevos al potaje.
8.- Ponemos un plato
resistente dentro de la olla para que los ingredientes no se muevan durante la
cocción.
9.- Tapamos la olla y
cocemos a fuego lento entre 3 y 4 horas. De vez en cuando removeremos el potaje
para homogenizar los ingredientes.
10.- Incorporaremos agua
siempre que sea necesario. Listo para comer.
Tras la expulsión de los judíos de 1492, los conversos de judío lo siguieron cocinando, pero con cambios sustanciales para no ser acusados de judaizar por la inquisición. La carne casher permitida para los judíos (vaca, cordero y gallina) fue sustituida por derivados del cerdo, animal prohibido para el mundo judío: tocino (oreja, papada, cabeza del cerdo), chorizo y morcilla que, al contener sangre, estaba doblemente prohibido por el judaísmo. El origen de este típico cocido cristiano aún se come en la actualidad, con la misma división de platos, en muchos lugares de Aragón.
En otros lugares de la geografía española también se transformó el hamín en cocidos que, con variantes autóctonas, aun conservan parte de sus primitivos ingredientes hebreos[10]:
· Cocido ampurdanés (alubias blancas, castañas,
hortalizas, bacalao o congrio, picada al final).
· Cocido andaluz (común cocido de garbanzos con carnes diversas,
hortalizas y sin caldo para hacer un vuelco aparte).
· Olla de Arán (alubias, carnes, hortalizas, butifarra negra y pelota o
relleno, en tres vuelcos).
· Escudella catalana (cocido común de garbanzos con
hortalizas, aromatizado con azafrán, con butifarra negra y pelota o relleno, en
tres vuelcos).
· Cocido extremeño (común cocido de garbanzos
y carne, con patatas y aliños de carne y
embutidos de pimentón ahumado, en tres vuelcos).
· Fabada asturiana (fabes asturiana con carnes y chorizo y morcillas ahumadas y a veces
algo de azafrán, en un vuelco).
· Cocido labaniego (garbanzos, cecina o salón de
oveja, embutidos diversos, coles y hortalizas, en tres vuelcos).
· Cocido madrileño (garbanzos, carnes diversas,
embutidos, hortalizas, col, en tres vuelcos).
· Cocido maragato (garbanzos, lacón, oreja, rabo
de cerdo y col, e tres vuelcos).
· Olla a la navarra (garbanzos, cordero, pichón,
embutidos, hortalizas, col, pimiento, en tres vuelcos).
[1] AHPZ, Caja 12, Nº 7, Proceso inquisitorial contra María López de Moros, p. 270.
[2] AHPZ, Caja 12, Nº
7, Proceso inquisitorial contra Alfonso de Santa Cruz, p. 102.
[3] AHPZ, Caja 12, Nº
7, Proceso inquisitorial contra Alfonso de Santa Cruz, p. 103 vto.
[4] AHPZ, Caja 12, Nº
7, Proceso inquisitorial contra Alfonso de Santa Cruz, p. 109.
[5] AHPZ, Caja 9, Nº 1, Proceso inquisitorial contra Pedro de Santa Clara,
p. 7.
[6] AHPZ, Caja 1o, Nº 1, Proceso
inquisitorial contra Pedro Polo, p. 7 vto.
[7] AHPZ, Caja 12, Nº
7, Proceso inquisitorial contra María Daça, p. 187 vto.
[8] AHPZ, Caja 12, Nº 7, Proceso
inquisitorial contra Alfonso de Santa Cruz, p. 159.
[9] AHPZ, Caja 12, Nº 7, Proceso inquisitorial contra Johan del Romeral, p. 87.
[10] ABAD ALEGRÍA,
F.; “Caccabus, olla podrida, adafina, cocido; un entramado cultural”, p. 78.
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