DESCUBIERTA EN LA CATEDRAL DE JACA

LA FIRMA DEL SEGUNDO HIJO DEL REY RAMIRO I

 Por: Álvaro López Asensio

Página web: www.alopezasen.com

El historiador y profesor de los dos Institutos de Jaca, Álvaro López Asensio, ha descubierto en la Lonja Mayor de la Catedral de Jaca, la firma del Obispo García, el hijo menor del rey Ramiro I.

En el zócalo derecho de la Lonja Mayor de la Catedral de Jaca, en un sillar de piedra que está debajo de la pilastra central,  se encuentra labrada la firma del obispo García Ramírez (1046-1482), hijo de Ramiro I y hermano del heredero Sancho Ramírez.

Como se puede apreciar en la fotografía, en una de las piedras sillares aparece labrada la grafía "GARA", la abreviatura del nombre GARCÍA. Esta forma de escribir era algo común, en el siglo XI. Con esta firma, el prelado quiso inmortalizar su importante protagonismo, junto a su padre y hermano, en el proyecto inicial y comienzo de las obras de construcción de la Catedral de Jaca hacia el 1077, poco antes de morir.

¿Quién fue el Obispo García? 

Se puede firmar que estamos ante una de las figuras clave en la consolidación de la ciudad de Jaca como capital del naciente reino de Aragón. Presidió la primera diócesis de Jaca recién creada, y convocó un concilio -en el año 1063- para determinar los límites diocesanos de su nueva jurisdicción. Junto a su padre Ramiro I y su hermano Sancho Ramírez impulsó el proyecto y construcción de la Catedral de San Pedro de Jaca, el cual, dejó su firma en la Lonja Mayor para perpetuar su recuerdo y su iniciativa.

Conviene destacar que, en la puerta principal de la Catedral de Jaca, en su lado izquierdo (lado del evangelio), se encuentra un interesante capitel que, aunque no está representado el obispo García, sí están otros familiares de la familia real vivos en el momento en el que las obras de la Catedral llevaban buen ritmo: el rey Sancho Ramírez (hermano del obispo García), su hijo y heredero Pedro I y, frente a la pared del arcosorium, sus otros dos hijos adolescentes, que luego serían los reyes Alfonso I el Batallador y Ramiro II. Cuando se elaboró este capitel, García ya había muerto, por eso no está representado en el grupo de la familia Real.

¿Cómo fue su nombramiento?

El 25 de junio de 1054 se celebró un concilio en el monasterio de San Juan de la Peña.  En él se confirmó el decreto del rey Sancho el Mayor de Navarra por el que ordenó que los obispos de Aragón se eligieran entre los monjes de dicho monasterio pinatense. 

Como consecuencia de ello, los monjes nombraron a Sancho (1057-1083), quien murió el 22 de octubre de 1083, según reza una inscripción que se conserva en el claustro de dicho monasterio. Fue obispo de Huesca y, al igual que sus predecesores, también de Aragón (Sasabe), Sobrarbe y Serrablo

Según Durán Gudiol, bajo el episcopado de Sancho surgió un conflicto de intereses y de poder. En el 1076, el rey Sancho Ramírez nombró a su hermano García obispo de Jaca e “in Aragon”, jurisdicción episcopal que pertenecía por nombramiento papal al mitrado Sancho. Esta nominación coincidía con la proclamación de Jaca como capital del reino de Aragón por el mismo monarca.

Dos obispos, en un mismo territorio, iba contra el derecho canónico, por ello, Sancho decidió ir a Roma para exponer al Papa Gregorio VII la situación. Después de oírlo, el Sumo Pontífice le mandó seguir un año más en el cargo, al término del cual, si persistía su enfermedad, la Santa Sede tomaría una determinación después de oír el parecer del rey, del propio obispo y del clero diocesano.

El Sumo Pontífice envió una carta a Sancho Ramírez para informar de la visita del obispo Sancho a la Santa Sede y, al mismo tiempo, manifestarle que no podía acceder a sus deseos de crear el nuevo obispado de Aragón por no ajustarse a la legalidad canónica. Así mismo, le comunicó que había ordenado a Sancho que, a pesar de la enfermedad que alegaba, no renunciara de momento al obispado.

Contra los criterios de Roma, Sancho Ramírez impulsó la ordenación episcopal de su hermano García como Obispo de Jaca (1076-1086). La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Aux y otros obispos franceses. Parece que el Papa no quiso enfrentarse al rey e hizo oídos sordos a dicha ordenación.

Es muy probable que, tras el regreso del obispo Sancho de Roma, este comprobara que García había sido ya nombrado nuevo prelado de Aragón, por lo que “seguramente el obispo (Sancho) se retiró al monasterio de San Juan de la Peña, donde murió el 22 de noviembre de 1083, según se indica en la lápida que aún se conserva en el claustro del cenobio pinatense”. El hecho de que ya no aparezca en la documentación posterior a 1076 confirmaría este retiro voluntario.

La creación del obispado de Aragón obligó a reorganizar los límites diocesanos del Alto Pirineo. Si Mancio, obispo de Huesca y Sasabe, tuvo bajo su báculo las tierras y gentes de Serrablo y Sobrarbe a mediados del siglo X; ahora el obispo García (con la ayuda de su hermano el rey) reorganizará las diócesis dejando el Serrablo para Jaca y Sobrarbe para Roda de Isábena o Ribagorza. Veamos algunas referencias que hemos encontrado del infante y obispo García, correspondientes a los últimos años de su vida y que confirmaría la política de restructuración de límites diocesanos emprendida.

A.- 1 de enero de 1083 aparece el “episcopoGarciafraterregis in Iacka”, así como el “episcopo Raymundo Dalmazio in Rota”. 

B.- 11 de enero de 1083 es llamado “episcopusGarsiasfratreregis in Iaca”. También “episcopusRaimundusDalmatio in Rota”.

C.- El 24 de agosto de 1085 se nombra como “episcopusGarcia in Aragone”.

D.- En 1086 es intitulado como “episcopoGarsias in Iacha”. También “episcopo Raimundo Dalmatio in Superarvi et in Ripacurza”.