BENDICIONES JUDÍAS SOBRE LOS ALIMENTOS EN LA EDAD MEDIA
Por: Álvaro López Asensio
Página web: www.alopezasen.com
1.- LA BENDICIÓN PARA LAVARSE LAS MANOS
Los judíos aragoneses cumplían con el ritual de lavarse las manos antes de comer. No es sólo una medida de purificación espiritual, sino una tradición bíblica impuesta por el rey Salomón antes de realizar los korbanot o sacrificios del Templo. Tras su destrucción (año 70 d. C.), los judíos de la diáspora continuaron con la costumbre como señal de fe y esperanza en su pronta y nueva reconstrucción.
El procedimiento era el siguiente: se tomaba un recipiente con agua y se
derramaba tres veces sobre la mano derecha y luego sobre la izquierda, después se levantaban ambas manos para recitar la berajá o bendición,
finalizando con el secado de las manos. Si se consumía poca cantidad de comida, se lavaban las manos sin recitar la
bendición hasta que se comía el pan.
· El 10 de enero de 1492, el fiscal de la inquisición, Pedro de Valladolid, interroga al bilbiltiano, Luis de heredia, acusado de judaizar, quien reconoce que “quando se lavava las manos dezia una oracion judayca que comença “meloha melay melaho”, e la misma oracion assimismo quando el dicho su padre se lavaba las manos le hoyo dizir la dicha oraçion… Pregunado quien gelo demostro dicha oraçion que fazia al lavar las manos y que quiere dizir, respuso que no lo sabe que quiere dizir y que a un judio le hoyo dizir la oraçion de la veraha y la otra al dicho su padre[2]”.
· Posiblemente a finales de enero de 1492, el fiscal de la inquisición, Pedro de Valladolid, emite sentencia contra el bilbilitano, Luis de Heredia, quien le acusa de que “al lavar de las manos dezia otra oracion judayca que comiença: meloha melay melaho[4]”.
Los judíos aragoneses, fieles a sus tradiciones, también bendecían los alimentos antes de comer. Bendecir la mesa equivalía a pedir permiso a Dios para comer, reconocer que “el mundo y todo lo que hay en él, es de Dios” (Sal 24, 1) y que él es la fuente de todos los alimentos y dones de la vida. Veamos algunos ejemplos:
· El 4 de marzo de 1488, el judío de Calatayud, Yuçe Buenavida, declara ante la inquisición que juzga de judaizar al bilbilitano, Simón de Santa Clara, que mientras “bendecia la mesa al principio y a su presencia, el dicho Simon de Sancta Clara que entre tanto que este deposante vendicia la dicha mesa, vio este deposante como el dicho Simon de Sancta Clara rezava baxiquo e no sabe lo que rezava[5]”.
· El 8 de agosto de 1488, el judío de Calatayud, Brahem Alpastan, afirma ante la inquisición que juzga de judaizar al bilbiltiano, Antonio de Santangel (acusado de judaizar), como “vio en aquellos dias comer en la dicha casa a los dichos Benito Ram y a Anton Ram y a Benito Ram, notario, fijos suyos, y a una nieta con este testimonio, y el dicho su tio de las viandas judaycas quel dicho Alpastan judio havia fecho apexar en la dicha casa de Benito Ram, e vevian del vino judayco y estuvieron a la vendicion de la mesa quel dicho Alpastan judio fizo[6]”.
· El 22 de agosto de 1509, el fiscal de la inquisición acusa al vecino de morés, Johan de Sos, que “muchas vezes ha comido con judios y en sus casas, assi en sabados como en otros dias de sus haves y carne judayca y estuvo presente en la bendicion de la mesa[7]”.
· El 22 de agosto de 1509, el fiscal de la inquisición acusa al vecino de Arándiga, Johan de Gotor, que “muchas vezes ha comido con judios a una mesa juntamente con ellos de sus haves y viandas judaycas, y estava presente a la vendicion quel judio dava en la mesa[8]”.
3.- LA BENDICIÓN DE LA MESA DESPUÉS DE COMER
La Birkat Hamazon o “bendición para después de las comidas” también es de origen bíblico: “cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al Señor, tu Dios, por la buena tierra que te ha dado” (Dt 8, 10). Esta acción de gracias contiene cuatro bendiciones: por el alimento, por la tierra, por Jerusalén y por aquel que es bueno y hace el bien.
Como complemento a las bendiciones previas a la comida, los judíos aragoneses también daban gracias y bendecían a Dios después de comer, expresando así su fe y gratitud por los alimentos recibidos en su nombre.
· El 25 de enero de 1488, el clérigo de Santa María la Mayor de Calatayud, Johanes de Ortega, asegura ante la inquisición que juzga de judaizar al bilbilitano, Alfonso de Santa Cruz, que “ciertos días clamava a sus a los sobre dichos (hijos), quando havian comido e fazian cierta oracion pronunicando al uno bueno e al otro malo[9]”.
· El 10 de marzo de 1488, El judío de Calatayud, Simuel Alazan, testifica contra el bilbilitano, Jayme Ramón (acusado de judaizar), diciendo que le “rrogo a este deposante con mucha instancia que le escriviesse este deposante al dicho Jayme Ramon la beraha que los judios hazen encima la mesa quando han comido, y que este deposante dixo que no sabia escribir mucho bien empo que el la sabia de coraçon y que el dicho Jayme Ramon dixo a este testigo que plazer me harrades si me la davades en escripto[10]”.
· El 16 de mayo de 1488, el judío Simuel Alazan, vuelve declarar contra Jayme Ramón, diciendo que le “rogo al presente testimonio deposante que le diese en scripto de tal letra que la pudiese leer el “la beraha”, que es huna vendicion que los judios azen quando acaban de comer y el presente dixo le que no sabia escrevir de la letra que el demandava y assi no curo de dargela[11]”.
· El 6 de octubre de 1488, el judío de Valladolid, Yuçe Çafati (que nació y vivió en Calatayud), declara ante la inquisición que juzga de judaizar al bilbilitano, Simón de Santa Clara, que estando en casa del acusado “hun dia que a los cristianos era prohibido de comer carne po no le acuerda si era viernes o sabado o cuaresma, y queriendo el dicho Simon acabar de comer, dixo a Simon de Sancta Clara, menor fijo suyo que hoy bive en Calatayut, que contra con el juntamente en la mesa, ven aqua amatu, pues havemos comido digamos la beraha, y el dico Simon de Sancta Clara, menor, dixo pues començar vos y assi el dicho Simon de Sancta Clara dixo la beraha que es vendicion en ebrayco[12]”.
4.- LAS BENDICIONES SOBRE EL PAN Y EL VINO
A parte de la berajá o bendición pronunciada antes y después de comer, los judíos aragoneses proferían también una la oración sobre el pan (Bicat Hamozi) y el vino (Kiddus[13]) de las comidas, especialmente en la cena familiar del sabbat y en la cena de la Pascua (Seder Pesaj), como ya hemos visto.
Las prescripciones rabínicas recogidas en al Misná hacen las siguientes recomendaciones cuando se hace la bendición sobre el vino:
A) Se recitará: “bendito seas creador del fruto de la vid” (Ber 6,1).
B) Si uno recita la bendición sobre el vino antes de la comida, está eximido de recitarla de nuevo después de la comida” (Ber 6,5).
C) “Si el vino es servido en medio de la comida, cada cual recita la bendición para sí; si es después de la comida, uno la recita por todos” (Ber 6,6).
En los procesos de inquisición hemos encontrado alguna referencia a este tipo de bendiciones, lo que demuestra que los judíos aragoneses las pronunciaban habitualmente en sus comidas cotidianas.
· El 16 de junio de 1488, el fiscal de la inquisición, Michael de Monterrubeo, interroga al bilbilitano, Jayme Ramón, quien reconoce que “quando comia siempre vendicia la mesa en ebrayco en aquesta manera: que fazia havia vendicion al pan, otra vendicion en ebrayco a la mesa. La del pan que fazia este quonfesante es esta: “barot moci le humiarez”, que quiere dezir “vendito sea el que saco el pan de la tierra”. La vendicion que fazia en ebrayco al vino es esta: “barot bore peri achqueferi”, que quiere dizir “bendito sea el que fara vino de la vit[14]”.
· La segunda quincena de enero de 1492, el vecino de Calatayud, Ludovico de Heredia, delcara ante el procurador fiscal de la inquisición que le juzga de judaizar, que “dizia una oración judaica al principio de comer tomando en una ttaça un poco de vino, la qual comiença: “barata Adonay Cabahor yloheno molohan” y de aquel vino bavia un poco y assi mesmo al lavar de las manos dezia otra oración judaica que comiença “meloha malay melaho[15]”.
[1] AHPZ, Caja 12, Nº 7; Proceso inquisitorial contra Simon de Sancta Clara, p. 57.
[2] AHPZ, Caja 12, Nº 9; Segundo proceso inquisitorial contra Luis de Heredia, p. 13vto.
[3] AHPZ, Caja 12, Nº 9; Proceso inquisitorial contra Luis de Heredia, p. 10 - 11 vto.
[4] AHPZ, Caja 12, Nº 9; Segundo proceso inquisitorial contra Luis de Heredia, p. 17vto.
[5] AHPZ, Caja 12, Nº 7; Proceso inquisitorial contra Simon de Sancta Clara, p. 66 vto.
[6] AHPZ, Caja 12, Nº 7; Proceso inquisitorial contra Antonius de Santangelo, p. 17 vto.
[7] AHPZ, Caja 20, Nº 15; Proceso inquisitorial contra Johan de Sos, p. 10.
[8] AHPZ, Caja 20, Nº 15; Proceso inquisitorial contra Johan de Sos, p. 14.
[9] AHPZ, Caja 12, Nº 7; Proceso inquisitorial contra Alfonso de Sancta Cruz, p. 120.
[10] AHPZ, Caja 12, Nº 9; Proceso inquisitorial contra Jacobo Raymundo, p. 27 vto.
[11] AHPZ, Caja 7, Nº 7; Proceso inquisitorial contra Jacobo Raymundo, p. 20 vto.
[12] AHPZ, Caja 12, Nº 7; Proceso inquisitorial contra Simon de Sancta Clara, p. 81-81 vto.
[13] VEASE NOTA Nº 98.
[14] AHPZ, Caja 7, Nº 7; Proceso inquisitorial contra Jacobo Raymundo, p. 11 vto.-12.
[15] AHPZ, Caja 12, Nº 9; Proceso inquisitorial contra Luis de Heredia, p. 17 vto.
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