EL NACIMIENTO Y LA INFANCIA DE JESÚS

 Por: Álvaro López Asensio

Página web: www.alopezasen.com


1.- Dos infancias para un niño

Ninguno de los apóstoles, ni de los discípulos, pudo presenciar aquellos hechos de la infancia de Jesús. ¿De dónde salió la información que recogieron los evangelio de San Mateo y San Lucas sobre ese período?.

Lo primero que nos viene a la mente es pensar en José y María. Ellos son los únicos que conocieron esos momentos de la vida de Jesús y que podrían haber suministrado los datos. Pero si analizamos con cuidado lo que cuenta Mateo, veremos que no coincide con lo que cuenta Lucas. Si ambos esposos fueron los informantes, ¿por qué los evangelistas escribieron cosas diferentes?

Para solucionar este problema, algunos han supuesto que esto se debe a que osé suministró los datos de Mateo (ya que José3 es el personaje central en Mateo); y que María aportó los datos de Lucas (pues María es la figura principal en Lucas).

Pero a esta hipótesis se ha respondido, con cierto sentido del humor, que entonces, María y José no se hablarían nunca, porque conservaron unos recuerdos tan diferentes sobre su hijo, que si no fuera porque aparece allí el nombre de Jesús podríamos pensar que se trata de la infancia de dos niños distintos.

2.- El misterioso informante

Dejando de lado la humorada, es evidente que José no pudo haber sido quien contó los relatos de Mateo, ya que murió muy pronto. Esto se deduce, ante todo, del hecho de que no aparezca nunca durante la vida adulta del Señor. Y además, porque cuando Jesús visitó Nazaret, sus habitantes comentaron: “¿No es éste el carpintero? ¿No es el hijo de María, y el hermano de Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y sus hermanas no están aquí entre nosotros?” (Mc 6, 3). Es decir, mencionan a los parientes de Jesús que vivían en Nazaret; pero no nombran a José porque, evidentemente, había muerto. No tuvo tiempo pues, de contar nada.

¿Y María pudo ser la que proveyó los datos de Lucas? Ella sí vivía durante el ministerio público de Jesús. E incluso después de la muerte de su hijo sabemos que ella se reunía con los discípulos a orar (Hch 1, 14). Podría, pues, haber sido ella quien contara estos episodios. Pero, como meremos, los relatos de Lucas contienen tantas imprecisiones históricas que difícilmente pudo haberlos contado un testigo presencial como María.

¿Son tan distintas las versiones de Mateo y Lucas sobre la infancia?. Si. Pero antes de señalar las muchas diferencias, mostremos las pocas coincidencias que tienen, y que pueden reducirse a cinco puntos:

A.- Los padres del niño se llamaban José y María y estaban comprometidos (Mt 1, 18; Lc 1, 27)

B.- María concibe al niño por medio del Espíritu Santo (Mt 1, 20; Lc 1, 34)

C.- El nacimiento tiene lugar en Belén (Mt 2, 1; Lc 2, 4)

D.- Un ángel dice que el niño debe llamarse Jesús (Mt 1, 21; Lc 1, 31)

E.- El niño se cría en Nazaret (Mt 2, 23; Lc 2, 39)

Salvando esto, Mateo y Lucas difieren en todo lo demás que escriben sobre el niño Jesús.

3.- La infancia según Mateo

En efecto, si analizamos primero la infancia de Mateo, veremos que éste cuenta cinco episodios:

A.- Comienza con María (1, 18-25), que se encuentra embarazada del Espíritu Santo. José, su prometido, piensa entonces abandonarla; pero por la noche se presenta un ángel y le pide que no la deje. Le explica el origen del hijo que ella espera, y el rol que él como padre debe cumplir.

B.- En la segunda escena (2, 1-12), unos Magos de Oriente aparecen en Jerusalén guiados por una estrella, preguntando dónde ha nacido Jesús. El rey Herodes, luego de consultar a sus asesores, informa a los Magos que nació en Belén. Entonces éstos se marchan hacia allá, encuentran al niño y a su Madre y le ofrecen regalos.

C.- En la tercera escena (e, 13-15), un ángel le advierte a José en sueños que huya a Egipto porque la vida del niño corre peligro. Entonces toda la familia emigra y se refugia en el país de Egipto.

D.- En la cuarta escena (2, 16-18), el rey Herodes, para acabar con Jesús, manda matar a todos los niños de dos años para abajo nacidos en Belén y sus alrededores.

E.- En la quinta y última escena (2, 19-23), un ángel se le presenta en sueños a José y le dice que ya puede volver a su país porque ha muerto Herodes. José entonces regresa a Belén. Pero por miedo al nuevo gobernador Arquelao, decide trasladarse a Nazaret y radicarse allí.

4.- La infancia según Lucas

Lucas en su evangelio ignora totalmente estos episodios de Mateo. Para él nunca hubo una estrella, ni unos Magos de Oriente, ni una matanza de niños en Belén, ni una huida a Egipto.

A.- El primer cuadro de Lucas es el anuncio del ángel Gabriel a María, en Nazaret (1, 26-38), de que concebirá un hijo del Espíritu Santo.

B.- El segundo (1, 39-56) narra la visita de María a su parienta Isabel, embarazada de Juan Bautista, y el canto del Magníficat.

C.- El tercero (2, 1-7), describe el viaje de la Sagrada Familia a Belén a raíz de un censo, y el nacimiento de Jesús en esta ciudad.

D.- El cuarto (2, 8-20) es la visita de los pastores al recién nacido

E.- El quinto (2, 21) es la circuncisión del niño (a los 8 días de nacer, según la costumbre judía).

F.- El sexto (e, 22-38) cuenta la presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén a los cuarenta días (según la costumbre judía), y las profecías de Simeón y Ana acerca del niño.

G.- El séptimo (2, 39-40) narra el regreso de José y María a Nazaret.

H.- el octavo (e, 41-50) relata cómo Jesús a los doce años se pierde en Jerusalén, y cómo sus padres lo encuentran después de tres días, conversando con unos Doctores de la Ley judíos.

I.- En el cuadro final (2, 51-52), Lucas describe el regreso de la familia a Nazaret, y a vida de Jesús durante sus años de adolescencia.

Entremezclada con la infancia de Jesús, Lucas cuenta también la infancia de Juan el Bautista.

5.- No hay modo de conciliarlos

Vemos como Mateo y Lucas desconocen absolutamente todo lo que el otro ha relatado de la infancia de Jesús. Pero lo peor de todo no es eso, sino el hecho de que ambos relatos son contradictorios en algunos detalles, de manera tal, que resulta imposible poder compaginarlos.

Según Mateo, José y María vivían en Belén, y allí tenían su casa (2, 11). Por eso Jesús nació en Belén (2, 1): porque su familia era de allí. En cambio para Lucas, la Sagrada Familia vivía en Nazaret (e, 26), y por razones circunstanciales, como fue el censo ordenado por el Emperador Augusto, el niño terminó naciendo en Belén (2, 4).

Según Mateo, La familia de Jesús estuvo casi dos años en Belén (2, 16), hasta que huyeron a Egipto para escapar del rey Herodes; y sólo más tarde, al regreso de Egipto, fueron a vivir a Nazaret. En cambio Lucas, La sagrada familia fue a vivir a Nazaret cuando el niño tenía apenas un mes y medio de vida (2, 39).

Según Mateo, ellos deciden ir a Nazaret y abandonar Belén por miedo al gobernador Arquelao; y claramente insinúa que nunca antes habían estado en Nazaret (2, 21-23). En cambio para Lucas los esposos se trasladan pacíficamente a Nazaret (2, 39), y no por miedo a nada sino porque esa era “su” ciudad (2, 39).

Si los relatos de Mateo y de Lucas son contradictorios, no pueden los dos ser históricos: uno debe ser simbólico. Pero ¿cuál de ellos tiene más posibilidades de historicidad?. Algunos exegetas bíblicos han pensado el de Mateo. Otros, la mayoría, se inclinan por la versión de Lucas. Peor hoy los modernos estudios bíblicos han encontrado serios problemas para aceptar la historicidad de ambos evangelistas.

6.- Las debilidades de Mateo en el relato de la infancia de Jesús

Mateo  habla de una misteriosa estrella que guía a unos Magos hasta Jerusalén (de Sur a Norte), que luego los lleva a Belén (de Norte a Sur), y que termina deteniéndose sobre una casa. Hoy sabemos que no existe ningún fenómeno astronómico capaz de reproducir lo que describe Mateo.

También cuenta Mateo que cuando los Magos llegaron a Jerusalén preguntando por Jesús, tanto Herodes como los Sumos Sacerdotes, los escribas y toda Jerusalén, se enteraron del nacimiento del Mesías, y quedaron profundamente conmocionados por la notica (2, 3-4). Sin embargo, cuando Jesús es mayor de Edad y comienza a predicar, el mismo Mateo reconoce que nadie sabe nada de él, ni lo ve como el mesías (13, 54-56).

Otro incidente que describe Mateo es la terrible matanza de niños perpetrada por Herodes en Belén y sus alrededores. Pero ningún escritor de aquel tiempo se enteró de semejante infanticidio. Ni siquiera Flavio  Josefo, un documentado escrito judío contemporáneo de Jesús, que detalla en sus obras todos los asesinatos cometidos por Herodes, supo de un episodio que hubiera sido público y notorio.

7.- Las debilidades de Lucas en el relato de la infancia de Jesús

Lucas dice que Jesús nació cuando el emperador Augusto ordenó realizar un censo en todo el mundo, siendo Quirino gobernador de Siria (2, 1-2). Peor el dato presenta tres problemas.

A.- Nunca hubo un censo mundial en tiempos del emperador Augusto.

B.- Hubo un censo en tiempos de Quirino, pero sólo en las provincias del Sur del país, es decir, no incluía Nazaret, donde vivía José y María; y además ocurrió en el año 6 después de Cristo, diez años después de la muerte de Herodes, mientras que Lucas dijo que esos hechos ocurrieron “en tiempos del rey Herodes (Lc 1, 5).

C.- Sabemos por los censos y decretos de aquel tiempo que los individuos eran censados donde vivían y trabajaban (para poder cobrarle el impuesto); José, pues, si vivía en Nazaret no tenía por qué trasladarse a Belén.

De Isabel, la madre de Juan Bautista, Lucas nos dice que era pariente de María; que ambas mujeres se conocían, y que por lo tanto los dos niños eran familiares. Sin embargo, durante su vida pública, nunca se dice que Juan Bautista era pariente de Jesús; y en (Jn 1, 33) el mismo evangelista confiesa expresamente que “no conocía” a Jesús.

Y al relatar la presentación de Jesús en el Templo, Lucas comete también varios errores. Empieza diciendo: “cuando, según la Ley de Moisés, llegó el día de la purificación de ellos… (Es decir, de María y José)” (2, 22). Pero la Ley de Moisés (Lv 12, 1-6) ordenaba sólo la purificación de la madre; nunca se purificaba al padre.

Luego continúa: “Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor”. Nueva confusión de Lucas. La sagrada familia parece haber cambiado de intención. Ya no va a purificarse, como ordenaba (Lv 12, 1-6), sino a presentar a Jesús ante el Señor (ordenado en Ex 13, 1). O sea, Lucas mezcla dos ordenanzas legales del judaísmo distintas, pues no tiene bien claro qué es lo que van a hacer ellos en el Templo de Jerusalén.

Finalmente añade: “Y cuando los padres introdujeron al niño Jesús para cumplir lo que la Ley ordenaba…” (2, 27), lo cual tampoco corresponde a la realidad, porque sabemos que los judíos nunca acostumbraban a llevar al niño para la presentación del Templo; sólo el padre concurría. Vemos, pues, que los hechos narrados por Lucas distan bastante de ser históricos. Pero, si los relatos de Mateo y de Lucas no pretenden contarnos hechos estrictamente históricos ¿con qué in fueron compuestos y narrados?

8.- Las intenciones teológicas de Mateo

Mateo escribe para los judíos. Debía explicarles que Jesús es el Mesías esperado. Y como los datos históricos que tenía sobre su infancia eran pocos y dispersos, decidió construir con ellos una serie de veniales escenas para instrucción de sus lectores.

A.- En la primera (1, 18-25) relata el embarazo virginal de María, y dice que en ella se cumple la profecía de Isaías (7, 14) sobre una virgen que dará a luz a un niño descendiente de la familia del rey David. Jesús aparece aquí como el vástago esperado de David.

B.- En la segunda escena (2, 1-12) narra la llegada de unos sabios extranjeros, o magos, que quieren conocer a Jesús. El hecho de que vengan con regalos hacía pensar a los lectores en otra extranjera considerada sabia, la reina de Saba, que también vino con regalos para conocer a Salomón y a escuchar su sabiduría (1 Re 10, 1-13).

C.- En la tercera escena (e, 13-15) cuenta la huida a Egipto de Jesús. Porque en Egipto también se había refugiado una vez el Pueblo de Israel cuando su vida corría Peligro (historia de Jacob y José).

D.- En la cuarta escena (2, 16-18) describe la matanza de los inocentes ordenada por el rey Herodes, de la que se salva milagrosamente Jesús. Esto hacía recordar a la matanza de los niños israelitas, ordenada por el faraón de Egipto, de la que se salva milagrosamente Moisés.

E.- En la quinta escena (2, 19-23) cuenta cómo Jesús regresa de Egipto y va a vivir a Nazaret, se convierte en nazareno. Porque un famoso juez, llamado Sansón, también había sido un “nazireno”, es decir, un consagrado.

Mediante estos episodios, Mateo quiere decir a sus lectores judíos, que se queden tranquilos, que pueden aceptar a Jesús como Salvador y Mesías. Porque desde niño, él ha demostrado ser el nuevo David (1ª escena), el nuevo Salomón (2ª escena), el nuevo Israel (3ª escena), el nuevo Moisés (4ª escena) y el nuevo Sansón consagrado a Dios (5ª escena).

9.- Las intenciones teológicas de Lucas

Lucas presenta la infancia de Jesús en paralelismo con la infancia de Juan Bautista. Así describe la concepción  de Juan y de Jesús; el nacimiento de Juan y de Jesús; la imposición del nombre de Juan y de Jesús; la vida oculta de Juan y de Jesús. Pero empela un ingenioso recurso: en cada escena agrega algún detalle para demostrar que Jesús es superior a Juan.

Lucas narra las dos concepciones, pero la de Jesús es virginal y la de Juan no. Cuenta los dos nacimientos, pero el de Jesús es celebrado por ángeles y el de Juan no. Cuenta la imposición del nombre a los niños, pero el de Jesús es claramente de origen divino, y el de Juan es motivo de discusión. Cuenta la vida privada de ambos, pero dice que Jesús crecía en sabiduría y gracia y Juan no. Y al final, añade dos manifestaciones públicas de Jesús en el Templo: a los 40 días y a los 12 años; y de Juan no.

Lucas quiso, pues, mostrar en su relato de la infancia, la superioridad de Jesús sobre Juan Bautista, en circunstancias en que su comunidad, posiblemente, dudaba de la grandeza de Jesús, y exaltaba al Bautista por encima del Señor.

10.- No armonizar lo imposible

Muchos tienen una imagen infantil de los relatos de la infancia de Jesús. Sin embargo estos detalles evangélicos tienen una importancia mucho mayor de la que nosotros les damos. No pretenden transmitir hechos estrictamente históricos, sino ofrecernos un mensaje o catequesis de vida y salvación: que Jesús es el Mesías (salvador) esperado veterotestamentario y desde toda la eternidad  por los hombres (Mateo) y que él es superior a cualquier otra persona que nosotros conozcamos, por grande que ella sea (Lucas).

Con la infancia de Jesús así contada, Mateo y Lucas lograron que los lectores del Evangelio no esperen hasta la vida adulta de Jesús para saber quién era él. Ya en las primeras páginas, la Palabra de Dios nos garantiza la divinidad de este niño. Para que nos abandonemos con total confianza en las enseñanzas que él pronunciará más tarde en su vida pública. En definitiva de eso se trata; y de ellos depende nuestra salvación.

Comentarios

  1. ¿Porque a aquellos a quien la Biblia llama hermanos, el autor de esta nota llama "parientes"? ¿Cual es el problema en que María y José hayan tenido más hijos? ¿Acaso su hermano Santiago (Jacob) no fue el primer obispo de Jerusalén, a quien el mismo apóstol Pablo llama "el hermano del Señor"?

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